Instalan Comité de Ética en el Poder Judicial de Michoacán

 Instalan Comité de Ética en el Poder Judicial de Michoacán 

 Promover la difusión y observancia de los valores y principios éticos, así como de los

estándares de conducta del funcionariado judicial, el objetivo

Morelia, Michoacán, 6 de julio de 2023. Para promover la difusión y observancia de los

valores y principios éticos, así como de los estándares de conducta entre las personas

servidoras públicas del Poder Judicial de Michoacán, se instaló el Comité de Ética, el

cual es presidido por el magistrado Jorge Reséndiz García.

En la primera sesión del órgano interno, que tuvo como sede la Presidencia del Consejo

de la judicatura local, se presentó el Programa anual de trabajo para este 2023; en

dicho Comité participan el consejero Javier Gil Oseguera y Citlalli Fernández González,

directora de la Unidad de Igualdad de Género, Derechos Humanos y Derechos

Indígenas de la institución.

Su creación obedece a la expedición del Código de Ética del Poder Judicial y a la

publicación del reglamento en la materia, que contempla la creación de un Comité;

dicha acción, forma parte de los acuerdos institucionales enmarcados en el Sistema

Estatal Anticorrupción, así como en cumplimiento a la Ley del Sistema Estatal

Anticorrupción y la Ley de Responsabilidades Administrativas de la entidad.

En este sentido, la judicatura michoacana refrenda el compromiso de implementar los

instrumentos necesarios para fomentar una cultura ética, además de dar a conocer los

lineamientos y principios señalados en las normativas precitadas.

Con su funcionamiento, se promueve y regula el comportamiento ético del personal,

tanto de áreas jurisdiccionales como administrativas; para ello, se cuenta con el Plan

de trabajo, que tiene por objetivo realizar acciones encaminadas a la difusión,

promoción y capacitación establecidas en los códigos antes mencionados.

Además de desarrollar los mecanismos de operación señalados en el Reglamento del

Comité de Ética, que permitan la recepción de quejas por falta de integridad y, en

consecuencia, propiciar entre el funcionariado un comportamiento ético e íntegro en su

desempeño que coadyuve y actúe como elemento promotor de la ética en el servicio

público.