El lenocinio de menores existe y debe ser penalizado severamente: Julieta Gallardo
-La legisladora presentó ante el Pleno del Congreso una iniciativa para reformar el Código Penal del Estado, a fin de que en éste quede claramente incorporado el delito de lenocinio infantil
El lenocinio de menores existe e involucra a miles de niñas y niños cada día, por lo que debe dejar de ser un tabú y combatirse con todo rigor desde nuestra propia legislación, subrayó Julieta Gallardo Mora, diputada por el Distrito de Puruándiro de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
Por ello la legisladora presentó ante el Pleno del Congreso una iniciativa para reformar el Código Penal del Estado, a fin de que en éste quede claramente incorporado el delito de lenocinio infantil.
“El lenocinio infantil es un delito con características propias que ameritan una sanción propia debido a la gravedad del daño que provocan en nuestra niñez, el cual además tiene un costo social aún no cuantificado”.
Julieta Gallardo puntualizó que entre las múltiples propuestas para combatir y prevenir los aberrantes y ominosos casos de saña y odio cometidos contra las mujeres, es urgente retomar medidas para impedir y castigar a quienes utilizan a menores de edad para obtener ingresos económicos comerciando con sus cuerpos; es decir, el lenocinio infantil entendido como la utilización de niñas y niños en la pornografía, la prostitución, la explotación y la trata de menores con fines sexuales.
“Lo más grave es que se registraron 4.5 millones de infantes víctimas de este delito y sólo dos por ciento de los casos son conocidos. En tanto, la UNICEF señala que México registra uno de los más bajos presupuestos para atender este mal social, ya que sólo el uno por ciento de los recursos públicos destinados a la infancia se dedican a la protección contra la violencia, el abuso y la explotación de infantes y adolescentes”.
La legisladora recalcó que a través de la reforma que plantea, se pretende reforzar los mecanismos que protegen a las niñas, niños y adolescentes, así como aumentar al doble las sanciones, de aprobarse la reforma protegeremos como bien jurídico el proceso del normal desarrollo sexual de nuestros niños, niñas y adolescentes.