URUAPAN 01/04/22
Los Palmeros y Las Aguadoras, hermosa tradición uruapense
RED 113/ Lamberto Hernández Méndez.
Fotografías Rosendo Maldonado. +Lalo 8a. FB.
Uruapan, Mich.- 01 de abril de 2022.- Hace unos cinco lustros, de nueva cuenta Las Aguadoras, lucieron con
orgullo, su vestimenta tradicional; los rollos, delantales, huaraches,
guanengos bordados y coloridos listones en su pelo. Adornaron sus cántaros de
barro, con una red, donde cuelgan frutas, artesanías en miniatura, dulces,
botellitas de charanda y flores, y lo cargan al hombro o en la cabeza, sobre un
uancipo, listos, para llenarlos de agua en el Río Cupatitzio. Se trata de un
ritual, del que daremos detalles más adelante.
Como decíamos, este ritual se reinició de nuevo en
Uruapan, por parte de los barrios tradicionales, este rescate inició en casa
del señor Benjamín Apan Rojas, solo que el primer año, el recorrido fue al
revés de como se hace tradicionalmente. Aquí les diremos por qué.
Y es que hace unos 25 años, el recorrido de Las
Aguadoras, inició en el centro de la ciudad, después de misa en el templo de La
Inmaculada, con agua bendecida, inició la procesión por la calle Independencia,
luego calzada Fray Juan de San Miguel, para concluir en el manantial de la
Rodilla del Diablo, donde inicia el Río Cupatitzio.
Allí, vertieron el agua bendita, con la finalidad
de que ya no se seque, tal y como ocurrió en una ocasión, según cuenta la
leyenda; que nunca falte el agua, que siga brotando. Es lo que le da vida a
Uruapan; al término del ritual, una comida y música de banda en el cenador El
Characo, dentro del Parque Nacional
Después de algunos años, el ritual inició en el
monumento a Fray Juan de San Miguel, donde se concentran los barrios con sus
grupos, el recorrido hacia el centro de la ciudad, tras haber tomado el agua en los manantiales del Parque
Nacional, y asistir a misa al templo de La Inmaculada, luego a La Uatápera,
bailando al son de la banda de viento; posteriormente Las Aguadoras, se
regresan a sus respectivos barrios a compartir el agua bendita, con familiares,
amigos y vecinos, según lo describe Jesús Montelongo, del barrio de Santo
Santiago.
Seguramente, el domingo 17 de abril, previo al
desfile de Las Aguadoras,
de los barrios fundacionales de Uruapan, llenarán
sus cántaros con agua del manantial de la Rodilla del Diablo, tras agradecer a
los cuatro elementos, aire, agua, fuego y tierra; entren el humo del copal y el
sonido del caracol, agradecen que el agua que da vida a la región y siga
brotando aquí, donde nace el río Cupatitzio.
Existe un verso publicado en el libro, “Un paseo
por el Parque Nacional”, de Sergio Ramos Chávez, del cual extraemos un
fragmento: “Fray Juan lo conjuró/ y lo mandó a la sepultura/ en estas rocas/
donde el demonio habitaba/ vivió trescientos años/ y la renta no pagaba/ aquí,
grabó su rodilla/ más abajo un cascabel/ como era un diablo malvado/ lo arrojó
San Miguel. Brotaron los manantiales/ como unas telas bonitas/ aquí se bañan
las altas/ y también las chaparritas”. Esto, en relación a la leyenda de la
Rodilla del Diablo.
Con sus cántaros adornados, salen desde el jardín
donde se ubica el monumento a Fray Juan de San Miguel, llevando consigo el
agua, van los contingentes de los barrios tradicionales, de San Juan
Evangelista, San Pedro, La Magdalena, San Miguel, La Trinidad o El Vergel, San
Francisco, San Juan Bautista, Santo Santiago y San José.
Cada barrio participa con un contingente de entre
20 o 30 aguadoras, que visten sus atuendos tradicionales, el rollo plizado de
Angahuan, naguas blancas, delantal bordado en Cheranatzicurín, guanengo bordado
a base de punto de cruz de Zacán, largas trenzas adornadas con multicolores
listones y claro, los huaraches de Sahuayo; el rebozo de patakua de Paracho o
Ahuiran, ya sea en forma de uancipo para el cántaro de barro de Patamban,
trenzado, cruzado o al hombro.
Debidamente ordenadas por contingentes, representadas
por la Ireri del barrio y al ritmo de los abajeños o sonecitos de las bandas de
música, provenientes principalmente de la Meseta Purhépecha, recorren el tramo
desde el Parque Nacional, al centro de la ciudad; asisten a una misa donde es
bendecida el agua, luego acuden al Museo de los Cuatro Pueblos Indios, La
Uatápera y de ahí, parten a sus respectivos barrios a repartir el agua. Esa es
la tradición.
LOS PALMEROS
Pero una semana antes del Domingo de Ramos, será el
desfile de Los Palmeros, un ritual que también se revivió hace unos 20 años, a
iniciativa del Padre Abelardo Desiderio.
Cuenta Mariane Storn, en su libro Enjoy Uruapan, o
“Disfrutando Uruapan”, que, varios jóvenes, venían de San Lorenzo, Pomacuarán,
Quinceo y Arantepakua, pasaban por Uruapan, en donde se quedaban a dormir la
noche del sábado, en el atrio de algunas capillas, donde hacían una fogata y
calentaban el vastimento.
Marcos
Marcos Morales
En la madrugada del domingo, salen camino a al
cerro de La Aguja, allá por Charapendo, en la Tierra Caliente, a cortar hojas
de palma real, que se usará el Domingo de Ramos, para las ceremonias
religiosas.
Son cuadrillas de comunidades, como San Lorenzo y
de barrios de Uruapan que el domingo, ocho días antes del Domingo de Ramos,
regresan pasado el mediodía, los reciben en las calles con música, confeti,
comida y una misa de acción de gracias.
Las chicotas, látigos o cuartas, las hacen sonar
las personas en las calles, es el anuncio de que Los Palmeros van entrando al
barrio de La Magdalena y hay que recibirlos con júbilo; tejen la palma y la
colocan en la cruz atrial de la capilla; adornan con otates y flores de
camelina, clavellina o espuelita morada.
José Durán Ambriz, del barrio La Magdalena, comenta
que, casi al medio día el domingo, era todo un acontecimiento para los que en
ese tiempo éramos unos niños, el tronido de las “cuartas” o chicotas, eran el
anuncio de la entrada de Los Palmeros. Adelante del grupo, venían precisamente
los chicoteros, atrás, la música y enseguida los jóvenes y adultos, quienes
bailaban al ritmo de la música y con alegría, recorrían la calle de la Gran
Parada, para doblar por la calle de Acapulco.
Hacían alto total enfrente del atrio de la capilla
de la Magdalena, justo donde se encuentra la centenaria cruz, buscaban un lugar
para sentarse y empezar a tejer una palma, la que una vez terminada, colocaban
en la base y brazos de la cruz.
Cabe decir que, ya para ese entonces, con algunos
vecinos y parte de la palomilla, nos habíamos dispuesto a ir a buscar camelina,
o cualquier flor, que pudiera servir a Los Palmeros, para adornar las medias
lunas, con las que habían cortado la palma, así como unos otates que
embellecían los palmeros con alguna palma tejida. El sonido de las chicotas
seguía anunciando el arribo de los palmeros, quienes continuaban con su labor
de adornar la cruz atrial, mientras, la música seguía tocando sones y abajeños.
En un momento, se empezaban a juntar nuevamente y
el grupo emprendía el camino hacia el centro histórico de Uruapan, al paso de
los palmeros por las calles, repartían entre la gente que salía de sus casas,
alguna palma tejida, hacían una pequeña parada en la Uatápera y, a la altura de
la calle Juan Delgado, los esperaba un viejo camión, de los rabones, en donde
se subían para trasladarse a San Lorenzo, de donde habían venido a cumplir con
este ritual, señala Durán Ambriz, en su narrativa que le solicité.
Bien, todo esto, dentro del contexto del Tianguis
Artesanal de Domingo de Ramos en Uruapan, que contempla 4 desfiles, de Los
Palmeros, los Artesanos, de Las Aguadoras y la K’uínchekua o de las comunidades
participantes en el tianguis, con sus usos y costumbres.
Este 2022, el Tianguis Artesanal tendrá lugar del 9
al 24 de abril, acuden unos mil 500 artesanos, que expondrán más de un millón
de piezas artesanales diversas, elaboradas con sus manos mágicas, en barro,
madera, cobre, textil, fibras vegetales y otros elementos; se dan cita de
Zacán, Nuevo Parangaricutiro, Santa Clara del Cobre, Jarácuaro, Ihuatzio,
Cocucho, Angahuan, Pichátaro, San Felipe de los Herreros, Patamban, Capula,
Tzintzuntzan, Ocumicho, Aranza, Ahuiran, La Granada, Peribán, y de la Cañada de
los Once Pueblos, entre otros muchos.
El alcalde Nacho Campos Equihua, informó de tres
conciertos, Lila Downs, Rocío Vega y Tumbiecha; tres concursos, de artesanías,
indumentaria tradicional de danzas y ceremonias de Michoacán; exposición y
venta de comida tradicional, eventos cultuales diversos; participación de los
barrios tradicionales, las comunidades indígenas y del Consejo de la Crónica.
(Lamberto Hernández Méndez. Fotos de Rosendo Maldonado. +Lalo 8a. FB).