MORELIA 13/02/22
Los riesgos del ciber-romance
RED 113/ Por Lorena Cortés
Morelia, Mich.- 13 de febrero de 2022.- Gracias al internet por consecuencia a la
globalización de las redes sociales, han implicado nuevos retos en materia de
seguridad que nos dan para la construcción de un catálogo de fenómenos y
delitos cibernéticos.
Uno de esos fenómenos es
el de los romances cibernéticos que han florecido en los últimos años, entre
personas de distintas culturas, edades, religión o creencias.
El caso de la joven de 19
años Ashley Wadsworth que indigno a la comunidad internacional, quien viajo de
Canadá a Reino Unido para conocer a su novio de internet (a quien conoció en
una app de citas) Jack Sepple de 23 años, sin jamás imaginar que él le quitaría
la vida; retrata los riesgos de los que hay que estar conscientes de las
aplicaciones para “ligar”.
El romance cibernético
esta directamente vinculado a la trata de personas con fines de explotación
sexual; en donde las mujeres son las principales víctimas.
Es muy común que un
romance por internet se vuelva la peor pesadilla para las mujeres, quienes bajo
el estado emocional que caracteriza al enamoramiento, acceden a la solicitud de
enviar contenidos íntimos, por lo que miles de casos terminan en “sextorsion”
en donde amenazadas por publicar contenido intimo extorsionan a sus víctimas,
pidiéndoles que depositen alguna cantidad de dinero, este modus operandi ha
escalado al usar las redes sociales para crear redes de explotación sexual.
Las relaciones por
internet en muchos casos son muy riesgosas, debido a la cantidad de mentiras,
fraudes y trampas que lo caracterizan hoy en día, sin embargo de ninguna manera
es un error conocer personas por internet, solo que falta estar bien
informados de los riesgos que implica
para prevenir que las flechas de cupido lastimen a las personas ya que los
expertos han evidenciado que las emociones pueden ser más fuertes en un romance
cibernético que en la realidad, pues se da rienda suelta a la imaginación en
una relación virtual que puede acabar muy mal.