Gobierno de
Salvador Jara institucionaliza y regula el servicio de protección personal que se
brinda a ex gobernadores
El acuerdo
publicado en el Periódico Oficial da transparencia al uso de recursos públicos,
y cumple con acuerdos de la Conferencia
Nacional de Procuración de Justicia.
Morelia,
Michoacán, 18 de septiembre del 2015.- Mediante acuerdo publicado el viernes 4
de septiembre en el Periódico Oficial, el gobierno que encabeza Salvador Jara
Guerrero regula el servicio de protección personal a ex gobernadores, apoyo
que antes era otorgado de forma
discrecional, sin certeza jurídica ni lineamientos establecidos en cuanto a los recursos humanos y materiales
que se asignaban con ese propósito.
El
Acuerdo por el que se Proporcionan
Servicios de Protección Personal a los Ex Gobernadores del Estado de Michoacán
de Ocampo institucionaliza un servicio y transparenta el uso de recursos
públicos humanos y materiales, ya que todos los ex mandatarios de Michoacán,
desde Carlos Torres Manzo hasta Fausto Vallejo Figueroa, han recibido y algunos
gozan aún de este apoyo en seguridad sin
la certeza ni claridad administrativa que
aporta la propuesta impulsada por Salvador Jara.
La falta de
institucionalidad que caracterizaba a la prestación de este servicio ha
generado diversas irregularidades en la
asignación de personal y vehículos, ya que mientras algunos ex gobernadores son
protegidos hasta por seis escoltas, otros sólo tienen un elemento a su cargo.
Además,
persisten grandes disparidades en los salarios que perciben los elementos
comisionados a preservar la seguridad de los ex mandatarios: mientras algunos
reciben ingresos superiores a los 15 mil pesos, hay quienes ganan menos de 5
mil pesos. Al entrar en vigor el Acuerdo
el próximo 1 de octubre también cobra vigencia la homologación salarial de los
elementos que trabajan como escoltas de los ex gobernadores.
El
propósito del Gobierno del Estado es que esta disposición siente las bases para
regular la asignación de activos de la
Procuraduría General de Justicia del Estado y de la Secretaría de Seguridad
Pública a labores de seguridad personal,
con ese propósito se dejará a las próximas autoridades del Ejecutivo un
estudio sobre el número de elementos que, desde anteriores administraciones,
fueron comisionados a integrar las escoltas no sólo de funcionarios públicos,
sino también de empresarios.
Con esta
medida, Michoacán se suma a estados como Quintana Roo, Guerrero, Sonora,
Tabasco, Sinaloa, Coahuila, Nuevo León, Durango, Tamaulipas, Hidalgo, Veracruz,
estado de México y el Distrito Federal,
entre otras entidades que han suscrito el acuerdo de la Conferencia
Nacional de Procuración de Justicia con fecha del 13 de mayo de 1995, que delinea por primera vez criterios y medidas
de protección institucional a ex funcionarios públicos.
Todas las
entidades que han emitido acuerdos para dotar de protección a los ex
funcionarios, coinciden en esencia con el argumento esgrimido por el Gobierno
del Estado para institucionalizar los servicios de seguridad personal a ex
gobernadores: “que las actividades del Gobierno del Estado, en especial las
acciones de combate a la delincuencia, ya sea común u organizada, constituyen
un alto riesgo para la vida e integridad
física de quien ejerce el mando de la fuerza pública”.
A
diferencia de otros estados en los que se dispone que se otorgue protección
personal a quienes hayan fungido también como secretarios de Gobierno, y de
Seguridad Pública, así como al procurador, incluidos subsecretarios y hasta
directores, el acuerdo promovido por
Salvador Jara sólo estipula la asignación de recursos humanos y materiales para
preservar la seguridad de los ex titulares del Poder Ejecutivo.
No
obstante, con base en el citado documento de la Conferencia Nacional de
Procuración de Justicia, el entonces gobernador Víctor Manuel Tinoco Rubí
publicó el 8 de febrero del 2002 un acuerdo en virtud del cual se otorga
protección personal y domiciliaría al ex titular de la Procuraduría General de
Justicia del Estado y su familia, con un
mínimo de seis escoltas durante tres años después de haber dejado el cargo.
La
disposición promovida por Salvador Jara
Guerrero retoma el planteamiento de Tinoco Rubí en cuanto a que la escolta de
los ex gobernadores debe estar conformada por al menos seis elementos que
brindarán protección durante un periodo de tres años.
Con el
propósito de que la protección personal de ex gobernadores no signifique una
carga mayor a los recursos públicos del estado, la administración de Jara
Guerrero ha planteado que el dispositivo de seguridad otorgado sea modesto en
recursos y en tiempo de servicios, lo que
también distingue a Michoacán de otras entidades donde este apoyo se ha
planteado de manera vitalicia.