Hipólito y La Ruana a casi tres meses de la balacera que dejó 11 muertos, entre ellos su hijo

RED 113 MICHOACÁN/Redacción

Felipe Carrillo Puerto "La Ruana", municipio de Buenavista.-10 de marzo de 2015.-  Casi tres meses han pasado de la balacera registrada en esta comunidad de Felipe Carrillo Puerto "La Ruana", municipio de Buenavista, misma que dejó 11 muertos, y ahora, Hipólito Mora Chávez, fundador de las autodefensas de Michoacán salió de la cárcel donde estaba preso por esos hechos y regresó al nido, ahí donde comenzó todo y donde perdió una parte muy valiosa de sí mismo, irrecuperable: su hijo Manolo Mora Moreno, caído en aquella refriega, pero donde Hipólito tiene muchos motivos para seguir adelante, su familia; es lo que se alcanza a percibir en los ojos del "Comandante", como muchos en el pueblo le llaman,  y en el afecto que le derrocha a sus seres queridos al volverlos a ver después del encierro.

Luego de estar recluido por el tiempo antes mencionado en el penal "David Franco Rodríguez", mejor conocido como "Mil Cumbres", situado en la demarcación de Charo, investigado precisamente por el tiroteo del martes 16 de diciembre de 2014, Mora Chávez y 26 de sus rurales volvieron a su tierra, lugar que se alcanza a sentir más tranquilo, pero donde aún persiste la preocupación de que vuelvan a darse roces entre el grupo de Mora y Luis Antonio Torres, mejor conocido como "Simón El Americano".

Con letreros que rezaban: "Se hizo justicia a Hipólito y su gente", "Ellos son los valientes de nuestro pueblo" o "Viva Hipólito y su gente", fueron recibidos en la casa de Mora él mismo y sus 26 rurales; después, los seguidores de Hipólito se retiraron a sus respectivos domicilios, pues su traslado a "La Ruana" se dio durante la madrugada de este martes, en medio de un discreto operativo de las autoridades estatales y federales.

La vida en Felipe Carrillo Puerto transcurre con los ya nada novedosos patrullajes del Ejército Mexicano y con el deseo de los ruanenses de que las cosas cambien para mejorar, que haya más trabajo y seguridad, en pocas palabras, que reine la paz y se acabe el derramamiento de sangre, en esta comunidad que hace dos años se "levantó" en armas contra el crimen organizado.