Morelia, Michoacán, a 23 de octubre del 2014.- Ciudadanos
solidarios realizaron la donación de un piano y un violoncelo a la Casa Hogar
“Vivan los Niños”, con el objetivo de que las y los menores continúen
fortaleciendo sus habilidades artísticas.
La presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia
(DIF) Michoacán, Catherine R. Ettinger, acompañada por la directora de la
institución, Mariana Sosa Olmeda, y por Jaime Camacho Moreno, quien hizo la
donación del piano, disfrutaron de diversas melodías que los integrantes del
coro de “Vivan los Niños” interpretaron, haciendo gala de su talento.
“La solidaridad es una característica de los michoacanos y hoy
ciudadanos comprometidos a través de esta acción hacen felices a nuestros
pequeños”, afirmó Catherine Ettinger, durante la entrega de los instrumentos.
Comentó que como parte de la atención integral que se les brinda a los/as
niños y adolescentes que habitan en la Casa Hogar, se realizan diversas actividades
artísticas y lúdicas que complementan su formación, al tiempo que agradeció la
donación realizada, tras señalar que con dicho apoyo los pequeños continuarán
cultivando el talento que tienen.
Por su parte, la directora del DIF estatal, Mariana Sosa, invitó a los niños/as
a cuidar los instrumentos recibidos,
tras señalar que su uso les dará una forma de seguir creciendo como seres
humanos y de transmitir sentimientos.
“A nosotros nos gustaría que cada vez que regresáramos a verlos -que va
a ser muy seguido-, el piano siempre esté en excelentes condiciones, que cada
vez más niños lo toquen, que en él también ustedes transmitan sus emociones y
que lo utilicen como un gran amigo que ha llegado para todos ustedes”, dijo.
Por su parte, Jaime Camacho Moreno, quien realizó la donación del piano,
resaltó el valor sentimental del mismo. “Encontramos un lugar en donde lo
aprovecharán muy bien, se los quiero encargar mucho porque es de ustedes; a los
que nos gusta la música y los instrumentos los cuidamos, porque se vuelven como
una parte de nosotros”.
Además del piano, también
fue donado un violoncelo, por Manuel Antonio Coronado. Con suaves melodías, las
y los menores pudieron deleitar a los